martes, 23 de octubre de 2012

VOLVER A CASA

La interioridad nos permite SER. Porque la interioridad es mucho más que conceptos, es experiencia, vivencias. Adentro no hay esclavitud, no hay máscaras no hay montajes. Soy lo que soy, en paz. Estate alerta, despierta, pues cuando más te alejas de ti, más te alejarás de los otros y de Dios. ¿Quieres vivir errante?

Dentro de ti late un inmenso anhelo: ser tú mismo, vivir feliz. La interioridad es eso y se convierte en una imperiosa llamada a una mayor calidad de vida.

Hemos de ATENDER NUESTRO INTERIOR, estar en contacto con nuestro propio centro, nuestro eje vital y punto nutricio. Es un despertar y descubrir que todos tenemos un tesoro, un potencial y una fuerza interior para gestionar positivamente las situaciones de la vida (J. Melloni). 


La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Atender nuestro interior es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

En ocasiones: ¿no experimentas esta sensación: 

El vacío me ha traído a la vereda de mí mismo de este modo extraño, oscuro y espiritualmente astuto. El ego es realmente el miedo al espacio vacío. El espacio vacío es lo que somos. El miedo nos ha conducido a rellenarlo con cualquier distracción y consuelo posible que sirva para acabar con él. Otro modo de decir lo mismo es: "Temo ser yo mismo si ser yo mismo significa carecer de control. Temo ser incondicional. Quiero la existencia que esté condicionada por mis pequeños hábitos y rodeada por mis pequeños lugares seguros a los que pueda acudir". En su lugar, aquí hay una confrontación inevitable con el ser incondicional. ¿Puedo permitirme estar con él y abrirme de un modo contemplativo a esta información que hasta el momento ha sido un tabú? 
David Richo: Cuando el amor se encuentra con el miedo. Ed. DDB, pág. 94.



te propongo distintos enlaces:
La interioridad. Buen trabajo de alumnos como tú. NO DEJES DE VERLO.
Los héroes no existen. Cuando se vive desde dentro se siente la urgencia de DES-VIVIRSE por los otros.
* Inteligencia espiritual. Interesante entrevista.


Te dejo esta pregunta (la pondré en el escrito): ¿Cómo volver a CASA?

No hay comentarios:

Publicar un comentario